Irene Pérez, 15/03/2021

Este hecho se produce para reivindicar de forma pacífica la falta de ayudas por parte del Gobierno francés al sector de las artes escénicas ante el cierre de teatros desde octubre del año pasado.

Antes de la pandemia el sector cultural era uno de los más dinámicos dentro de la economía francesa, generando un 2,3% del PIB del país y dando trabajo a 670.000 personas. Sin embargo, en el último año ha sido completamente olvidado por las autoridades.

Desde hace una semana, más de 50 personas relacionadas con el mundo del teatro han acampado en el Teatro del Odeón, uno de los más importantes del país  y han colgado en su fachada pancartas contra el Gobierno del presidente Emmanuel Macron al que acusan de sacrificar la cultura.

“Es cierto que Francia es el país que más apoya la cultura en el mundo, pero esas ayudas no llegan a una mayoría de artistas, de pequeñas estructuras” denuncian los asaltantes. “En toda Francia hemos recibido apoyos, varios teatros del país han sido ocupados, nos han llegado apoyos de personalidades políticas… Estaremos aquí hasta la victoria”, sostuvo a EFE Philippe Gautier, representante de la sección de músicos.

Este movimiento ha tenido un efecto domino y ha sido imitado en otros teatros: en el de Graslin en Nan, en el Equinoxe en Châteauroux o en el Teatro Nacional de Estrasburgo entre otros.

Como respuesta a esta protesta el primer ministro Jean Castex ha anunciado las nuevas medidas al sector, sobre todo a aquellos más vulnerables. En ellas se incluyen un aumento de las ayudas hasta los 17 millones de euros y una inyección de 20 millones de euros suplementarios dedicados a los equipos artísticos más “frágiles” (compañías de danza y de teatro y músicos).

A pesar de ello, los activistas se quedarán en el Odeón y demás teatros hasta que haga falta pues las medidas tomadas les parecen insuficientes.