La microbiota intestinal influye en el cerebro y el ánimo

Un desequilibrio en la microbiota intestinal genera cambios negativos en las funciones cerebrales y hasta cuadros depresivos

Flora intestinal y cerebro muy relacionados

/02/2021, 11:45h

  • La microbiota intestinal es la comunidad bacteriana más importante y voluminosa en el cuerpo humano.
  • Un estado saludable de esta población de bacterias contribuye a una función cerebral normal, pero un leve desequilibrio puede derivar en problemas relativos al estado de ánimo, como por ejemplo la depresión

Así lo demuestra una reciente investigación realizada por científicos del Instituto Pasteur de París y otras instituciones francesas, que además podría conducir al desarrollo de nuevas y eficientes alternativas terapéuticas contra distintos problemas psicológicos.

La depresión afecta a casi 300 millones de personas en todo el mundo, y es considerada como la principal causa de discapacidad a nivel global, teniendo en cuenta las limitaciones que produce en quienes la padecen. Según una nota de prensa, un estudio realizado por especialistas franceses confirma que la microbiota intestinal juega un papel central en el desarrollo de estados depresivos y otros trastornos del ánimo, ya que regula aspectos básicos y necesarios para una función cerebral normal.

En la investigación, cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista Nature Communications, los científicos determinaron que variaciones en la microbiota intestinal generadas por el estrés crónico pueden conducir a comportamientos depresivos. Esto se debe a una reducción en la concentración de cierta clase de lípidos en la sangre y el cerebro.

Específicamente, se trata de una disminución de los metabolitos lipídicos o endocannabinoides, encargados de coordinar un sistema de comunicación de vital importancia en el cuerpo, que se obstaculiza de forma significativa ante la mencionada reducción. Dicho mecanismo también tendría un fuerte impacto en la mayor o menor eficacia de la fluoxetina, una molécula de uso habitual como antidepresivo.

Impacto en el hipocampo

Al profundizar un poco más en estas reacciones y cambios, los expertos lograron descubrir que la carencia de endocannabinoides en la región del hipocampo, un área cerebral de gran importancia en la formación de recuerdos y emociones, deriva en una mayor proporción a registrar comportamientos depresivos. Lo constataron en experimentos realizados con animales sanos y con trastornos del estado de ánimo.

Al estudiar la microbiota de los animales, hallaron que la modificación de la misma en los ejemplares sanos para otorgarle las características presentes en los animales enfermos producía casi de inmediato trastornos del ánimo en los primeros. Por el contrario, una serie de acciones tendientes a regularizar la microbiota en los ejemplares afectados hacía posible cambios positivos en su comportamiento, disminuyendo los cuadros depresivos.

Según Pierre-Marie Lledo, científico del Instituto Pasteur y uno de los autores del estudio, “simplemente transferir la microbiota de un animal con trastornos del estado de ánimo a un animal con buena salud mental es suficiente para provocar cambios bioquímicos y conferir comportamientos depresivos en estos últimos. Este descubrimiento muestra el papel que juega la microbiota intestinal en el funcionamiento normal del cerebro», resaltó.

Tratamientos más eficientes

En el mismo sentido, los científicos identificaron ciertas especies bacterianas que se reducen notoriamente en animales con trastornos del estado de ánimo. Pero además pudieron verificar que un tratamiento oral con la misma bacteria faltante restaura rápidamente los niveles aceptables de derivados de lípidos, disminuyendo claramente los comportamientos depresivos. En consecuencia, podría abrirse un nuevo camino para el uso de estas bacterias como antidepresivos, en el marco de soluciones conocidas como tratamientos psicobióticos.

En conclusión, el empleo de bacterias específicas podría ser un método eficaz para recuperar una microbiota saludable, logrando al mismo tiempo un enfoque terapéutico más eficiente para tratar los trastornos del estado de ánimo, como por ejemplo la depresión.